Proyectos
Trabajando esperanza
En este mundo que parece no detenerse y está lleno de desafíos, la necesidad de esperanza me parece cada día más clara, ¿verdad? Un montón de personas lidian con las preocupaciones, la incertidumbre y los problemillas que nos lanza la vida y, en este lío, a veces, la esperanza se nos escapa como el último trozo de chocolate.
Y, cuando la esperanza anda floja, hasta la fe más fuerte se pone a dudar. La fe, ese sostén del que tiramos cuando la cosa se pone fea, puede tambalearse.
La BUENA NOTICIA es que la ESPERANZA no es solo cosa de unos pocos afortunados. Se puede cultivar, se puede TRABAJAR. Ponerse metas, lanzarse a la acción, perseguir sueños… todo eso no solo te llena de esperanza e ilusión, sino que, al mismo tiempo, activa la fe como ese interruptor que sabes que está ahí, pero a veces te olvidas de usar.
Y eso, justamente, es lo que impulsa mi proyecto, TRABAJANDO ESPERANZA. Mis charlas, mentorías y, por supuesto, mi novela romántica para adolescentes llamada ‘A Fuego Lento‘, quieren ser esa lucecita en este túnel a veces un poco oscuro que parece quererse empeñar, en ocasiones, en enmustiar nuestras vidas.
Así que, ¿qué dices? ¿Te animas a sumarte a este viaje de fortalecimiento de la esperanza? Bienvenido a un mundo donde trabajo, esperanza y la fe se unen para iluminar nuestro camino.
Instituciones religiosas
Parte de este proyecto de charlas y mentorías son las instituciones religiosas a las que tengo aprecio y con las que he colaborado durante años.
Familia y juventud
Mi familia es uno de los pilares de mi vida y este proyecto surge en parte para conectar con los más jóvenes con charlas formativas para padres y jóvenes.